
Existe una regla en la arquitectura que nos enseña: desde los inicios de la humanidad, el hombre emplea prioritariamente para sus construcciones los materiales más cercanos y fáciles de obtener.
Donde hoy en día existen explotaciones de materiales como pizarra, granito, mármol, arcilla etc., siempre podremos encontrar en el entorno los testimonios de los usos que se le han dado durante toda su historia.
En este patrimonio, desgraciadamente no siempre bien conservado, se refleja también cómo han evolucionado las construcciones al mismo tiempo que se fue introduciendo la tecnología, pasando de unos primeros usos con materiales en bruto y sin transformar, hasta llegar poco a poco a los productos manufacturados a medida con la utilización de maquinaria de corte.
En K08, estamos orgullosos de este pasado. Fue allí donde se sentaron las bases de lo que somos hoy en día y, gracias a ese trabajo que se llevó a cabo en condiciones de extrema dureza, la pizarra gallega es hoy conocida y apreciada por los mercados internacionales.
Hace unos años, quisimos dedicar nuestra presencia en el Salón del Patrimonio (Carrousel du Louvre, París), en dar a conocer esta arquitectura antigua que convive con nosotros al lado de nuestra cantera y fábricas de elaboración. Preparamos un extenso reportaje fotográfico que se difundió durante los 5 días del Salón con mucho éxito.
Muchas de esas obras que se mostraron tienen más de 300 años y están construidas con pizarra que se extrajo en las inmediaciones de nuestra cantera; para nosotros es el “mejor laboratorio” para comprobar cómo evoluciona nuestra pizarra con el paso del tiempo y en condiciones climatológicas muy adversas.